What We Do in the Shadows, vampiros en las antípodas

What We Do in the Shadows llega a Cineuropa avalada por su éxito en los festivales de Toronto y Sitges. Rara vez el cine neozelandés consigue traspasar sus fronteras pero este film escrito y dirigido por Jemaine Clement (Flight of the Conchords, Men in Black III) y Taika Waititi, ha logrado atraer la atención del público gracias a su hábil combinación de humor y terror.

La película, rodada como un falso documental (mockumentary), se centra en cuatro vampiros que comparten casa en Wellington. Petyr (Ben Fransham), el más mayor de todos ellos, tiene 8.000 años y una estética calcada al clásico Nosferatu de Murnau. Vladislav (Jemaine Clement) fue convertido en la Edad Media, ronda los 900 años y recuerda con cariño los tiempos en los que torturaba y empalaba personas. Viago (Taika Waititi) es un dandi romántico de más de 300 años que destaca por sus exquisitos y refinados modales. Jonathan Brugh interpreta al más joven del grupo, Deacon, un rebelde y belicoso vampiro que huyó a Nueva Zelanda tras la caída del Tercer Reich.

Viago, Deacon y Vladislav tienen problemas para adaptarse a la vida moderna. Gran parte del humor de la película reside en sus dificultades para subirse al carro de la modernidad, sus salidas de tono, sus anticuadas costumbres y su dudoso gusto para vestirse. La rutina nocturna de estos vampiros cambiará con la llegada de Nick (Cori González-Macuer), quien acabará convertido en vampiro; y de Stu, un informático que introducirá a la pandilla en la era de Internet y las nuevas tecnologías.

Podríamos decir que Viago es el protagonista de historia ya que es nuestro anfitrión a lo largo de todo el metraje y es el primer vampiro al que conocemos nada más empezar el film. Además, su trama es, con diferencia, la más conmovedora y ambiciosa de What We Do in the Shadows. Gracias a sus aportes y numerosas entrevistas que se suceden a lo largo de la película conoceremos los orígenes de cada vampiro y la realidad nocturna de Wellington, una ciudad donde conviven chupasangres, hombres lobo, brujas, zombies y demás seres.

Taika Waititi,
Taika Waititi

En conjunto, una película compacta y con ritmo que, a pesar de su aparente ligereza, sorprende por su humor negro y por su inteligente construcción de personajes. Viago, Deacon o Nick resultan cercanos y creíbles, hay en ellos una profundidad y “humanidad” tan palpable que el espectador rápidamente conecta con What We Do in the Shadows.

La película exprime hábilmente el formato mockumentary para realizar una certera parodia de los vampiros y su entorno. Lo mejor es que consigue aportar algo nuevo a un género trillado y agotado por la sobrexplotación que se ha hecho del mismo. Tengamos en cuenta que Drácula es el personaje de ficción que más veces ha sido adaptado al cine, seguido de cerca por Sherlock Holmes. La película se compromete hasta el final con su premisa, abordando, hasta las últimas consecuencias, la cotidianedidad de la vida vampírica con sus problemas de convivencia, sus fiestas, sus compromisos sociales, sus peligros, sus inconvenientes y sus ausencias. Una mirada refrescante y mundana sobre lo que significa ser un hijo de la noche. What We Do in the Shadows mantiene el humor hasta el último minuto con ese gag de Viago que hace que abandones la sala riéndote a carcajadas.

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FICHA 

Título: What We Do in the Shadows

Duración: 86 min.

Año: 2014

Director: Taika Waititi  y Jemaine Clement

Guion: Taika Waititi y Jemaine Clement

Reparto: Jemaine Clement, Taika Waititi, Jonny Brugh, Cori Gonzales-Macuer y Stu Rutherford

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