San Martín Pinario. Cántico entre dos Coros

Francisco Esteban. Guía de Turismo de Galicia

El Monasterio de San Martín Pinario es  uno de los monumentos capitales de la ciudad compostelana, por esta razón dedicaré esta visita a completar dos artículos que también podréis consultar aquí:  “Rodeando los  muros de San Martín Pinario”,  donde contemplaremos toda una fortaleza exterior,  reafirmándose en sus muros una simbiosis entre  la escultura y  la arquitectura. El otro artículo “En el interior del Templo”, un camino hacia un  mundo  introspectivo,  que centra la atención en la nave central  capillas y retablos.

 

Julio/ 2013.En este apartado comenzaremos situándonos de espaldas al  impresionante altar mayor. Al  echar un vistazo hacia el fondo observaremos la magnífica bóveda semi-plana del coro alto, desde donde salen dos brazos de balcones  apoyados sobre grandiosas ménsulas con motivos vegetales, esta obra es atribuida a la escuela de fray Tomas Alonso y su fiel  seguidor fray  Gabriel de las Casas, realizada en el año 1685.

3-Sielleria Coro Mateo de Prado
Sillería Coro de Mateo de Prado y ventanales
1 Bóvedas,Coro alto y Balcones
Bóvedas, coro alto y balcones
2 Púlpito
Púlpito

Los púlpitos  nos  dan la entrada para  pasar  detrás del altar mayor,  y cual será nuestro asombro al ser presos por  un  espacio totalmente místico haciéndonos establecer un diálogo entre  la profundidad  de la sillería del coro  y todos los elementos  del contorno. Los ventanales forman pórticos perpetuando la luz  como un resplandecer sobre la penumbra del espacio, los tubulares de los órganos pronuncian una extraordinaria verticalidad fundiéndose  con  la bóveda. El  maestro Mateo de Prado es el gran ejecutor de la sillería coral  terminada en 1674. La parte  baja nos muestra escenas relacionadas con la  vida de la Virgen, en la parte alta la orden benedictina, en el guardapolvo la vida de  San Benito. En los órganos (siglo XVIII) interviene  fray Manuel Rodríguez Carvajal. Es una pena que los órganos no podamos escucharlos,  los mecanismos interiores fueron robados  a principios del siglo  XIX. EL altar está dedicado a San José.

Desde aquí nos dirigiremos hacia la exposición museística del  monasterio pasando antes por una antesala hasta la Sacristía del  siglo XVIII, una verdadera joya de Fernando de Casas y Novoa , otra vez el maestro crea un  espacio de proporciones  armoniosas,  utilizando la  cúpula como elemento dominante y base de cruz  griega . Sobre las pilastras en los angulares  los cuatro Evangelistas  y las virtudes teologales son esculturas  de Ferreiro. Toda la obra se complementa  con los muebles de la cajonería  y  los 16 cobres flamencos, podían ser de la escuela de Rubens.

4-Vista general del Coro
Vista general del Coro
5-Detalle Inmaculada, Coro Mateo de Prado
Detalle Inmaculada, Coro Mateo de Prado

6-Sacristia Cupula de Fernadode Casas y Novoa
Cúpula sacristía, Fernando Casas y Novoa

 Cobres Flamencos

Una escalinata nos conduce a la parte superior, acceso hasta el coro alto.  Es aquí donde reside otra de las maravillas de este Monasterio El Coro Ligneo, el coro de la Catedral Compostelana, sin duda una  de las obras más importantes de transición del manierismo al  primer barroco español de los maestros Juan Davila y Gregorio Español. Este coro sustituyó en el siglo XVII, al los sitiales pétreos del siglo XII del maestro Mateo. El coro Ligneo sufrió una serie de desafortunados avatares, provocando un grave deterioro a lo largo del tiempo. En el año 1945 fue trasladado al Convento de San Martín para más tarde ser nuevamente  trasladado al Convento de Sobrado de los Monjes. En el año 2004 se hace una magnífica restauración financiada por la fundación “Caixa Galicia”, ubicándolo en el sitio actual. Es una obra escultórica de carácter manierista, representando a santos, profetas y escenas  bíblicas.

15 -Coro Ligneo Gregorio Español y Juan Davila
Coro Ligneo Gregorio Español y Juan Davila

Desde aquí  pasaremos por la puerta de la  izquierda  para llegar a la  Botica
Antes del siglo XV, había pocos centros sanitarios,  de este modo, los monasterios cumplían  una función fundamental  para curar a los peregrinos a lo largo del camino de Santiago. En la Botica se conserva muy bien parte del botamen, hay piezas que fueron realizadas  en Talavera de la Reina en el siglo XVII,  otras son del XVIII y el XIX, algunas de las piezas llevan  el escudo del Monasterio. Aquí terminaremos esta parte  del Museo del Monasterio para  dirigirnos hacia el exterior e introducirnos por la puerta que da entrada  a la Hospedería  en la Plaza de la Azabachería, haremos un paseo  por  el Claustro de las  Oficinas, desde aquí el antiguo monasterio tenía el acceso a  la cocina, refectorio  y sala capitular.

20 -BOTICA
Botica
21-Botamen
Botamen
19-Vista desde el Coro alto
Vista desde el Coro alto

Las trazas de este  claustro son del granadino Fernández Lechuga, se trata de un plano en forma de rectángulo adornado con pilastras estriadas  pasando en el segundo tramo  a  pilastras con casetones. Desde aquí podemos contemplar la torre del campanario. La  Escalera del Claustro de las oficinas es del  año 1681, posiblemente de la escuela de fray Tomás Alonso. La  baranda  nos muestra  una rica ornamentación de rostros, grotescos, vegetales…pero, si miramos hacia arriba, toda nuestra atención quedará cautivada  por la  Cúpula Octagonal, increíble obra de  cantería en granito, la linterna provoca un esparcimiento de luminosidad  áurea ocre, posándose sobre los tallados pétreos. Complementan en esta obra los escudos de las diferentes Órdenes militares  sostenidos por imágenes fantásticas, escudos de  Castilla y León, el Toisón de Oro, angelotes con emblemas de nobles y religiosos. Finalmente la voluminosa  escenografía  de granadas (o piñas), racimos y trenzado de follaje, cierran este conjunto entre  Escalera  y Cúpula.

23-Claustro de las Oficinas Fuente
Claustro de las Oficinas – Fuente
22-Torre Campanario
Torre campanario
25-Cupula escalera de las oficinas
Cúpula escalera de las oficinas
24 -Claustro de las Oficinas
Claustro de las Oficinas

 

 

 

 

 

 

 

Por último pasaremos por  el Claustro de la Portería  finalizado  sobre el año 1748 por Fernando de Casas y Novoa teniendo en cuenta los planos de Fernández Lechuga. Pares de columnas gigantescas apoyadas sobre enormes  basamentos  y rematadas por la cornisa y pináculos. La  hermosa fuente hace de florón central, sobre el mantel de piedra. Esta fuente es atribuida al taller de fray Gabriel de las Casas. Así pues, damos por terminado el recorrido al Monasterio de San Martín Pinario. No quisiera olvidar hacer mención y mostrar mi agradecimiento a  Eloy, César  y Pensado,  todos ellos ex seminaristas  en los años 70, que tuvieron la amabilidad de  abrirnos este templo  y acercarnos con sus ilustraciones  a  esta importante  obra de San Martín Pinario. En aquella época  el edificio estaba en unas condiciones  lamentables, las restauraciones que se han  llevado a cabo nos permiten hoy,  poder disfrutar de la obra en  todo su esplendor.

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