One club man

SanchísDesde hace unas temporadas el Athletic Club de Bilbao premia a un futbolista que ha sido fiel a unos colores a lo largo de toda su carrera profesional (lo que en Inglaterra se denomina un One club man). No es de extrañar que esta iniciativa salga del Athletic, un club con una política tan apegada a sus raíces que le han convertido en un caso único en el mundo.

Los homenajeados han sido gente como Matthew Le Tissier, o el grandísimo Paolo Maldini.

Le Tissier era un futbolista con una calidad individual increíble (no hay más que buscar algunos de sus goles en YouTube para comprobarlo) que prefirió desoír los cantos de sirena de todos los grandes del fútbol inglés con tal de serle fiel al Southampton. Le God, siempre ha declarado que: “no existe nada mejor que hacerle goles al United, Arsenal, Tottenham,… en mi casa, el Southampton”.

En cuanto a Maldini poco se puede decir a estas alturas. Un mito que convirtió la defensa en un auténtico arte.

El eterno capitán milanista pasó de ser el hijo de Cesare a que su padre, otro de los héroes de la historia de los rossoneri, fuese reconocido mundialmente como el progenitor de Paolo. Ese simple detalle engloba su grandeza más allá de su tremendísimo palmarés que cuenta, entre otros muchos títulos, con 5 Copas de Europa.

Hoy en día cuando los traspasos y la fiebre del dinero se ha convertido en el pan nuestro de cada día, no está de más hacer un homenaje a algunos miembros de los One club man. Profesionales que han renunciado a auténticas fortunas o a un mayor número de títulos por defender los colores que llevan tatuados en su alma.

En este selecto club no puede faltar Ryan Giggs. El astro galés dedicó toda su extensísima carrera a honrar la elástica del Manchester United. Ente los 17 y los 41 años Giggs ganó la friolera de 36 grandes títulos con los Red Devils y se consagró como leyenda del fútbol británico y mundial.

Carles Puyol es otro ineludible en esta lista. El central de Pobla de Segur, defendió hasta el límite de sus fuerzas, literalmente ya que fueron las lesiones las que forzaron su retirada, la camiseta del Fútbol Club Barcelona.

Durante 15 años, «el tiburón» Puyol no sólo fue inexpugnable para sus adversarios sino que además se convirtió en el verdadero garante de los valors del Barça (son múltiples las imágenes en las que Puyi les da lecciones de deportividad y saber estar a compañeros y rivales).

Infinidad de títulos, tanto con su club como con la selección, le otorgarán para siempre un lugar destacado en el Olimpo del fútbol nacional. Un caballero del deporte al que todos, sin distinción de colores, admiraremos siempre.

El último de mi subjetivo repaso a los One club man, no podía ser otro que Manuel Sanchís Hontiyuelo, el miembro de la famosa Quinta del Buitre que tuvo una carrera más dilatada.

Al igual que le sucedió a Paolo Maldini, Sanchís también superó el legado de su padre en el club de Concha Espina. A lo largo de sus 18 años de carrera, el central ganó 8 Ligas, 2 Copas de UEFA,… y logró lo que parecía vetado para sus compañeros de generación. Sanchís levantó la Champións League al cielo de Ámsterdam (1998) y de París (2000). Además de eso, Manolo sigue siendo en la actualidad el jugador que más veces ha vestido la camiseta del Real Madrid con un total de 710 partidos a sus espaldas.

Estos son sólo algunos ejemplos de un hecho que cada vez es más difícil de ver en el superprofesionalizado fútbol actual. La fidelidad eterna a unos colores.

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