Los exiliados españoles que liberaron París

De los sentidos versos del  gran poeta sevillano Antonio Machado, extrajo Paco Roca el título para su última novela gráfica: Los surcos del azar (2013). El autor valenciano, consagrado como uno de los representantes más importantes del cómic español con obras tan notables como Arrugas (2007), adaptada al cine en el año 2012, o El Invierno del dibujante (2010), regresa a la escena editorial con un proyecto exigente, laborioso, cuidado hasta el último detalle en el plano estético y narrativo, comprometido con el rigor histórico, la lucha antifascista y el papel desempeñado por los exiliados republicanos y anarquistas españoles en la liberación de París el 25 de agosto de 1944.

La historia arranca el 28 de marzo en el Puerto de Alicante, con los últimos estertores de la República, donde 20.000 españoles, angustiados, dolientes, esperaban por un barco que los alejara de la ignominia franquista. La última embarcación en partir fue el carguero inglés Stanbrook, capitaneado por el británico Archibald Dickson. El canario Miguel Campos, anarquista y protagonista del relato, fue una de las 3.000 personas que zarparon en él.

A través de la alternancia de dos tiempos, el actual, recreando las conversaciones entre el autor y el personaje principal, y el pasado, rememorando el exilio en aquellos años, Roca describe no sólo el viaje y las vivencias de Miguel, sino también un período y unos acontecimientos históricamente significativos: la llegada a la costa africana de Orán (Argelia), el encierro en los campos de concentración, los trabajos forzados en la construcción del transahariano, el alistamiento de Miguel y de otros muchos exiliados en el Ejército de la Francia Libre… El canario terminará en la Novena Compañía de la 2ª División Blindada, conocida popularmente como “La Nueve” de la División Leclerc, compuesta por 170 hombres, de los cuales, 146 eran españoles. Será el capitán francés Raymond Dronne quien guíe a la Nueve hasta París, convirtiéndose en la primera compañía en acceder a la ciudad sitiada.

El 26 de agosto, en el desfile triunfal del general De Gaulle por los Campos Elíseos, la Nueve ocupaba un lugar de honor; los half-tracks con nombres españoles, Madrid, Don Quichotte, Guadalajara, etc. escoltaron a la comitiva del prócer galo. Ahora, los exiliados republicanos esperaban que los Aliados movieran ficha contra Franco.

<<Todos odiaban a Franco, todos estaban de acuerdo en que había usurpado el poder con la ayuda del Eje, que había sido aliado de Hitler y que estaba dando cobijo a nazis después de la guerra… Pero nadie hizo nada.>>

Exiliados españoles como Miguel Campos, lucharon contra los nazis, lucharon por un ideal, por la libertad, pero, sobre todo, lucharon por volver a casa. Porque si caía el fascismo en Europa, ¿por qué no también en España? Se equivocaron.

 <<Fíjate que en el Ejército de la Francia Libre hubo muchos extranjeros exiliados de sus países por el fascismo: italianos, polacos, alemanes… como nosotros, todos lucharon con todas sus fuerzas contra el nazismo… En cierta forma todos fuimos igualmente ignorados de la Historia oficial francesa. Pero los españoles éramos los únicos que no tenían un hogar al que regresar tras la victoria.>>


FICHA

Título: Los surcos del azar   Los surcos del azar

Autor: Paco Roca

Editorial: Astiberri

Año de publicación: 2013

Año de edición: 2014

Nº de páginas: 326

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