El pasado 6 de febrero el ex Ministro de Economía, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex presidente de Bankia, entre otros cargos, Rodrigo Rato finalizó un curso de formación para voluntarios en el Proyecto Integral San Vicente de Paul, al cual dedicó dos tardes.
No deja de ser paradójico que una persona que ha sido imputada por la Audiencia Nacional por los delitos de estafa, apropiación indebida, falsificación de cuentas anuales, administración fraudulenta y maquinación para alterar el precio de las cosas recurra ahora al voluntariado como un desesperado intento de lavar su imagen ante la opinión pública.
Claro está que, como cualquier ciudadano, Rato puede destinar su tiempo a las actividades que estime oportunas, sean estas de la naturaleza que sean.
A pesar de esto parece una broma pesada que uno de los símbolos de la cultura del dinero fácil y las “tarjetas black” se preste voluntariamente a realizar trabajos para ayudar a ese 27,3% de la población española que se encuentra a punto de cruzar esa línea roja de la pobreza o la que está a punto de salirse del sistema social, según manifiesta la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social .
Esta actitud bordea, en mi modesta opinión, el cinismo más descarado (como el cocodrilo que llora mientras se come a sus propias crías).
Si el señor Rato quiere de verdad ayudar a los necesitados, debería empezar por devolver todo aquello que, al parecer, llegó a sus manos de forma indebida (lo cual no le exime de pagar sus cuentas con la justicia acatando todas aquellas resoluciones que los jueces estimasen de acuerdo a la ley).
Para terminar una comparativa. En marzo del pasado año, la leyenda del fútbol alemán y presidente del Bayern de Múnich, Uli Hoeness fue condenado a tres años y medio de prisión por evasión fiscal de unos 27,2 millones de euros. Tras conocer la sentencia, Hoeness declaró: “me he equivocado, voy a devolver el dinero y ahora debo ingresar en prisión para saldar mi cuenta con la justicia”.
Como se puede ver, la reacción del ex futbolista sería imposible en nuestro país. Una pena.