Un día cualquiera en el casco antiguo de Santiago de Compostela es participar de un escenario por donde circulan miles de historias, miles de aventuras traídas en mochilas, a pie, coche, moto, tren, avión, bicicleta, a veces también en caballos y artilugios varios. Son experiencias, algunas de ellas que se manifiestan directas e indirectamente; son bastantes las que llaman la atención en su interés en contarles al mundo su aventura, como los que se tienden en la plaza a su llegada, mirando la fachada de la Catedral concentrados en sus pensamientos, la observan con tranquila admiración, colocando su mochila como almohada.
Imagen (jueves 04-07-2019) Enlace + Fotos
Otros se muestran orgullosos por el asombro que despiertan en cientos de personas que habitan la Plaza, al mostrar modelos fascinantes de coches que ya solo se pueden ver hoy en la ficción. Es el tesoro que poseen fruto de su pasión por el motor. El deporte y la amistad… Todos los motivos tienen oportunidad y recibimiento en esta Plaza al final del Camino. Emociones, sensaciones que unen y culminan en Santiago de Compostela.
GAESPILGRIN (06-07-2019)