Editado en la revista impresa Rúas Magazine número 12 (mayo 2012)
Iván Raña (Ordes, 1979) alcanzó la cumbre de su carrera en el año 2002 cuando se proclamó campeón del Mundo en la localidad mejicana de Cancún. Tras varios años en la élite, en 2009, cambió el triatlón por el ciclismo en ruta para: “cumplir mi sueño de niño de ser ciclista”. Tras una temporada militando en las filas del Xacobeo Galicia, regresó al triatlón disciplina en la que poco a poco va recuperando su sitio entre los mejores. En este año 2012 espera poder competir en los Juegos Olímpicos de Londres y dejar constancia en tierras inglesas del gran nivel de los triatletas gallegos.
Lo primero es preguntarte por lo más reciente, ¿cómo te has sentido en el Campeonato de Europa celebrado recientemente en la localidad israelí de Eilat?
De forma estaba muy bien, nadando y en bici me encontré muy cómodo. En estos dos segmentos estuve delante sin problemas. Lo que más había trabajado en invierno, la carrera a pie, fue donde no iba muy fino. En Eilat cumplía 3 semanas si poder entrenar a pie, tengo una fractura de estrés en el 2º metatarsiano. Ahora mismo solo corro en las carreras. En el Europeo, acabé muy contento, veía complicado poder finalizar la carrera. Por eso en bici me desgasté más de lo normal, por las dudas de si mi pie aguantaría.
Este 2012 está inevitablemente marcado por los Juegos Olímpicos. ¿Qué objetivos te has fijado de cara a la cita más importante de la temporada?
Primeramente la clasificación es lo más importante. El año pasado me quedé a un puesto de clasificarme para los JJOO (según criterio de la Federación) y este año curiosamente aún teniendo la 2ª plaza (de 3 que tenemos) para España, no tengo asegurada mi asistencia a los JJOO. Quedan 3 carreras más, por lo que confío estar en Londres.
Tu carrera sufrió un cambio cuando en 2009 decidiste cambiar el triatlón por el ciclismo. ¿Qué te llevó a tomar esta decisión?
Un día recuerdo que estaba dándole vueltas al tema. Aun no había acabado la temporada de triatlón en el 2008. Tres días antes del Campeonato de España de triatlón en Ferrol y salí a entrenar 200 km, tenía claro que quería ser ciclista y cuanto antes empezara con el entrenamiento de ciclismo, mejor.
Acabaron las carreras de triatlón y comencé las negociaciones con los responsables del equipo y el Gobierno. En aquel entonces, fue complicado entrar. Me olvidé de contratos, de lo que la gente opinaba y sólo pensé en mi sueño de niño de ser ciclista.
Has declarado en alguna ocasión que regresaste al triatlón porque echabas de menos el buen rollo, ¿tan distinto es al de otras especialidades deportivas?
Cuando viajas por todo el mundo, casi siempre sólo, haces muchos amigos. Muchos competidores llevan tu mismo estilo de vida, al final ves que te abres más en conocer gente, en buscar patrocinadores, todo eso creo que es lo mejor del triatlón, se crea un gran ambiente.
Ya de vuelta en el triatlón, ¿será posible verte al nivel del Iván Raña que fue campeón mundial en el año 2002?
El año pasado mis sensaciones fueron evidentes de que estaba cerca de mi máximo nivel. Acabé 10º en la gran final, pero tienes que darte cuenta de que 10 meses antes no podía correr, casi me parecía imposible. Seguir en la élite del triatlón 13 años después de hacer mi primer pódium en Copa del Mundo me hace sentir comprometido con lo que hago.
El triatlón gallego goza de una salud excelente gracias a figuras como tú o el propio Javi Gómez Noya. ¿A qué se debe, en tu opinión, el excelente nivel de los triatletas de nuestra tierra?
Creo que no tenemos que mirar sólo a los que despuntan. Sino la gran base y a la gente que empieza a hacer triatlón, aunque sea a nivel popular, eso sí que es la salud del deporte. Si te ganas la vida con lo que haces es más fácil dedicarte, si lo haces porque te gusta, sin recibir nada a cambio es porque es un deporte que ha cuajado de verdad en la sociedad.