La comparativa entre las televisiones en nuestro país es un ejercicio de crítica que todos debiéramos practicar, aunque es claro que seguro que no todos llegaríamos a una misma conclusión. En España, el arco televisivo entre RTVE y La Sexta marcan los puntos más divergentes en la realidad cara al espectador. Este contraste se focaliza en cuanto a tratamiento de la información y presentación de las noticias. Sin olvidar el escrito Tony Bennett “Medios, realidad y significación” que nos expone hasta que punto los medios de comunicación ofrecen la realidad, la verdad de los hechos que acontecen a diario, o simplemente unos reflejos más o menos interesados proyectados en el espejo de un ideario. Las causas de esta distorsión están motivadas por la presión y el control que ejercen los poderes fácticos sobre los medios y que está sustentada en el efecto de la comunicación para conformar una opinión favorable para una estructura social fácil de manejar que les beneficia en sus propios intereses: político, económico y financiero.
Ofrecer una panorámica esclarecedora del momento actual, cuyo contexto de incertidumbre social y desafección de la ciudadanía hacia las instituciones, sobre todo, hacia los políticos que gestionan los recursos públicos y, en ocasiones, se apropian de medios de comunicación pagados por todos a sabiendas del poder que estos ejercen, impulsando una homogenización de la información para públicos de masa. Un asunto este, bastante desafortunado, que va en contra de la propia profesión periodística y sus funciones reguladas por ley para la tv pública. El artículo 3 de la Ley 17/2006, de 5 de junio, de la radio y la televisión de titularidad estatal especifica que en el ejercicio de su función de servicio público, RTVE deberá, entre otras cosas:
- Promover el conocimiento y difusión de los principios constitucionales y los valores cívicos.
- Garantizar la información objetiva, veraz y plural.
- Facilitar el debate democrático y la libre expresión de opiniones.
- Promover la cohesión territorial, la pluralidad y la diversidad lingüística y cultural de España.
- Ofrecer acceso a los distintos géneros de programación y a los acontecimientos institucionales, sociales, culturales y deportivos, dirigidos a todos los sectores de la audiencia, prestando atención a aquellos temas de especial interés público.
- Tener por objetivo atender a la más amplia audiencia, asegurando la máxima continuidad y cobertura geográfica y social, con el compromiso de ofrecer calidad, diversidad, innovación y exigencia ética.
Los puntos dos, tres y seis, son los menos cumplidos, además de otros puntos que son mitad de verdades, o bien verdades aparentes.
Los informativos del mediodía marcan dos tendencias que evidencian dos líneas fundamentales entre los dos medios de comunicación: la de Radio Televisión Española (RTVE) con una línea informativa puramente institucional donde se le concede prioridad a los asuntos políticos gubernamentales desde un punto de vista amable, generoso (sin crítica) y con imagen formal institucional. Sus presentadores son correa de transmisión de noticias que de por sí nacen muertas, y cuyos perfiles no resultan lo suficientemente atractivo para las audiencias. La información nacional es escasa y sesgada en los diferentes temas y subtemas: institucionales, económicos y los casi inexistentes sociales, pues son abordados sin rigor y siempre desde la perspectiva de la línea del partido en el poder, sin ofrecer la posibilidad de dar acceso real a la postura que se mueve en las calles. Las noticias internacionales comparten protagonismo en cuanto a dedicación de tiempo, aunque estas tampoco nos ofrecen la diversidad de miradas que debiera contemplar, por tanto, información sin capacidad crítica. La intencionalidad de desviar la atención ante la gravedad del momento, es manifiesta. No mostrar las consecuencias devastadoras por la escasez de recursos económicos en la vida social del país y que afecta fundamentalmente a las clases desfavorecidas y a la clase media está meridianamente clara. El esfuerzo por crear una cortina de humo se evidencia en la emisión de sucesos sobre grupos marginales, magnificando consecuencias. De este modo, se cumple la misión colaboracionista del medio en esa labor propagandística. Además, RTVE desde hace un tiempo ha incorporado una pequeña sección de informativos regionales, anexa al informativo nacional del mediodía, al igual que los diferentes bloques, amable con el poder, mínima y sesgada en su contenido. Este hecho, quizá, sea el preludio de la intención de eliminar las televisiones autonómicas en esa argumentación de la tan manida austeridad. Se puede decir que la televisión pública es una herramienta propagandística al servicio del gobierno, que dispone de muchos recursos logísticos, pero no tiene calidad ni credibilidad para los espectadores. Un barómetro de lo que ocurre es la fuerte bajada en los índices de audiencias desde el año 2012 hasta el día de hoy.…aunque no se puede olvidar que su material ofrece en su conjunto un panorama del momento histórico en el que fueron documentados, escritos o grabados. 
Al otro lado del espectro televisivo se sitúa el canal de televisión de “laSexta” que como gigante empresarial de la comunicación en diferentes líneas editoriales dentro del grupo o corporación, ha encontrado un nicho diáfano para una audiencia ávida de otro tratamiento de la información, con mayor pluralidad de opinión y un tratamiento más cercano a la calle. Hablamos de estrategia empresarial, de explotar recursos y de fichajes que aseguran la emisión. Los presentadores de esta cadena son personas con trayectoria conococida y reconocida, que gozan de prestigio y empatía entre el gran público. Este canal, que marca una línea editorial de izquierda, aunque realmente el grupo empresarial es el mismo que La Razón o Antena 3, lo que hace es desarrollar una línea de negocio, de incrementar audiencias e inserciones publicitarias… al final busca un interés económico que va a figurar en la cuenta resultados. Es el cómo y quién dice esa información, es marketing efectivo. Avalado con unas estadísticas representativas de la subida de audiencias en su canal, porque frente a ellos tienen adversario sin ánimo de competir ni profesionalmente ni económicamente. Es así que La Sexta dispone de un abanico de acción amplio.