Corazón red

steven_gerrard_2015Noche cerrada en Estambul. Descanso de la final de la Liga de Campeones de 2005. La primera parte ha sido un tremendo repaso por parte del AC Milan que, después del rotundo 3-0 que refleja el electrónico del Estadio Olímpico Atatürk, ya se ve levantando la “orejona”.

Así están las cosas hasta que recién empezada la segunda parte, el número ocho del Liverpool, que no es otro que su capitán Steven Gerrard, conecta un cabezazo que supone el inicio de la remontada de los reds que será culminada en la tanda de penaltis. El equipo de Merseyside recuperaba así el máximo trofeo continental y aumentaba su leyenda.

Para explicar la milagrosa recuperación del equipo inglés es fundamental ver la segunda parte que se marcó Gerrard. Es casi imposible presenciar una exhibición mayor de despliegue físico, determinación y calidad futbolística por parte de un sólo jugador. El capitán fue el primero en defender, organizar y atacar a un Milan acobardado ante tal demostración.

Hasta llegar a esta noche de pasión turca, la vida de Steven George Gerrard (30-5-1980) transcurrió  indivisiblemente unida a sus dos grandes pasiones: el fútbol y el Liverpool Football Club.

Desde muy pequeño, el joven Steve demostró unas dotes únicas para la práctica del fútbol e ingresó en las categorías inferiores de los reds.

Precisamente, un accidente acaecido durante su más tierna infancia, a punto estuvo de arruinar la carrera de uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol inglés.

Con ocho años se encontraba jugando con sus amigos cuando el balón cayó en un matorral. Gerrard corrió a recuperar el esférico y, al meter el pie en la maleza, pisó un rastrillo. Como consecuencia de esta fortuita desgracia, Steve casi pierde un dedo y sólo la pericia de los médicos consiguió salvar la integridad de su pie y, con ello, su futuro profesional.

Otro hecho que marcó  para siempre la personalidad del capitán del Liverpool fue el fallecimiento de su primo John Paul en la tristemente célebre  Tragedia de Hillsborough. El 15 de abril de 1989, durante la disputa de un partido de la semifinal de la FA Cup que enfrentaba al Liverpool y al Nottingham Forest, 96 aficionados del Liverpool murieron aplastados contra las vallas en el estadio de Hillsborough (Sheffield, Inglarerra)  tras una avalancha. El menor de todos los fallecidos era Jhon Paul, el primo de Steven Gerrard.

Desde ese día el Liverpool recuerda a sus aficionados (la camiseta de los reds lleva impreso un 96 como homenaje) y Steve recuerda a John Paul: “I play for Jhon Paul” (yo juego por John Paul) deía cada vez que tenía ocasión.

Su debut,  con el número 28 a la espalda, se produjo en un partido ante el Blackbrun Rovers en 1998. Estrenó titularidad esa misma temporada en un partido que el Liverpool perdió en Anfield por 0-1 ante el Real Club Celta de los Mostovoi, Karpin y compañía en Copa de la UEFA.

Desde ese día, Gerrard se convirtió en alma de un Liverpool que, con él a los mandos, fue sumando títulos (2 FA Cup, 3 Copas de la Liga, 2 Community Shield, una Copa de la UEFA, 2 Supercopas de Europa y la citada Champións ganada en Estambul).

En todos y cada uno de esos logros la aportación del capitán ha sido fundamental (recordemos los dos goles que le hizo al West Ham en la final de la FA Cup de 2006 o su gol al Deportivo Alavés en la final de la Copa de la UEFA en 2001).

Sólo un título se le ha resistido a Gerrard a lo largo de su dilatada carrera. La tan ansiada Premier League. Aunque ya habían sido subcampeones en otras ocasiones, los de Anfield Road estuvieron muy cerca de devolver este título a sus vitrinas en 2014.

A falta de tres jornadas para el final, el Liverpool recibía al Chelsea de Mourinho con la obligación de ganar (tendría que sumar 7 de los 9 puntos que restaban por disputarse, para asegurarse matemáticamente el título).

En el tiempo de descuento de la primera parte un resbalón inoportuno de Steve dejó el balón a pies de Demba Ba que marcó a placer el primer gol visitante. La segunda parte transcurrió con el dominio estéril del Liverpool hasta que, en una contra en los segundos finales, William ampliaba la cuenta de los Blues con el 0-2 final.

Este partido dejó tocado al equipo que sólo pudo sumar cuatro de los últimos nueve puntos en liza. El título fue para el Manchester City.

Steven Gerrard nunca superó del todo la decepción por este error y en 2015 fichó por Los Ángeles Galaxy donde ha destilado las últimas gotas de su fútbol.

Con su retirada se va un grande del fútbol. Para los aficionados del Liverpool se va algo más, una LEYENDA: “he is the Liverpool” (él es el Liverpool) o directamente “he is God” (él es Dios). Así le recuerdan en Anfield.

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