Cuando un extranjero piensa en España, lo primero que le viene a la cabeza son los tópicos por todos conocidos: sol, toros, paella y flamenco. Pero lo cierto es que el nuestro es un país que ofrece una variedad de escenarios y costumbres tremenda para su extensión, y muchas zonas quedan injustamente olvidadas, ya sea por no tener tan buen clima, o porque sean de difícil acceso. Hoy presentamos 4 playas alternativas a los típicos arenales del Mediterráneo, cuya menor popularidad y masificación juegan una importante parte en su encanto.
1. A Mexota (Asturias): la más salvaje de las que proponemos se encuentra cerca de Tapia de Casariego y de Castropol, y es también la más pequeña, con 240 metros de longitud por 60 de ancho. Por su situación un poco lejana a estos pueblos, no dispone de servicios ni paseo marítimo, pero aún así es muy popular. Está dividida en dos por un islote y sus aguas se caracterizan por ser bastante cristalinas. Suena paradisíaca, pero sin embargo no recomendamos visitar esta playa a los vergonzosos, ¡ya que es predominantemente nudista!
2. La Salvé (Cantabria): situada en la ría del Treto, cerca de Laredo, pueblo de gran popularidad entre los surfistas, La Salvé es la playa más larga de Cantabria. Cuenta con 4250 metros de longitud por 120 de ancho, y los locales aseguran que cuando baja la marea, se prolonga sin fin. La playa destaca por sus dunas, y su escaso oleaje la hacen un destino ideal para los que le tengan respeto al mar o para familias con niños. Galardonada con la Bandera Azul, La Salvé está urbanizada, tiene un paseo marítimo y todo tipo de servicios.
3. La Concha (San Sebastián): la más famosa de nuestra propuesta. La Concha es la playa “oficial” de San Sebastián, y se encuentra en la Bahía de la Concha, entre el puerto pesquero y el Pico del Loro. Éste separa La Concha de la Playa de Ondarreta, también popular entre los surfistas. La playa está totalmente urbanizada (se encuentra en el centro de la ciudad) y cuenta con todo tipo de servicios, incluso un emblemático paseo marítimo en el que las celebridades que acuden al Festival de Cine de San Sebastián se fotografían. Mide 1350 metros de largo y 40 de ancho, tiene poca pendiente y es una de las más turísticas de la costa cantábrica. Los locales recomiendan caminar por el paseo marítimo al atardecer, y llegar hasta el Club Naútico.
4. Arealonga (Galicia): el arenal se sitúa al final del pueblo lucense de O Vicedo, y es el mayor de la zona, con 1300 metros de largo y 30 de ancho. Lo que más destaca es su bajo nivel de ocupación, lo que hace de la playa un lugar tranquilo, limpio y muy cuidado, merecedor de la Bandera Azul. Su arena fina y su poco oleaje, junto con su pequeña zona de merendero y paseo marítimo hacen las delicias de los locales. No tiene chiringuito, pero los bares y restaurantes del pueblo se encuentran a tan solo 500 metros. En ella desemboca el río Sor, en plena ría de O Vicedo, y, dando un paseo hasta el fondo de la playa, se pueden encontrar unas preciosas cuevas naturales.
