México es un país con una diversidad cultural impresionante, hay un poco de todo, pero sí de museos se trata, tenemos el Museo de Arte Contemporáneo, en el que la obra es muy diversificada y cuenta con salas de exposiciones permanentes y temporales.
Por otro lado, visitar el centro de la ciudad representa una maravillosa oportunidad de conocer la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional, la plaza de El Zócalo o los portales donde tiene su sede el gobierno de la ciudad.
Muy de cerca encontramos los sitios históricos que significan las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública y muchos más, en los que también se puede apreciar el arte de David Alfaro Siqueiros o de Diego Rivera, muralistas mexicanos cuya obra trascendió en el mundo entero.
El centro de la ciudad representa una oportunidad para recrearnos con su arquitectura conservadora y moderna: una mezcla de lo que se hacía desde el siglo XVIII a nuestros días, y que contrasta con los “mares” de personas que a diario circulan por ahí dando vida a los puestos ambulantes de artesanías y los bailables de quienes emulan las danzas prehispánicas, o los “curanderos” que hacen “limpias” en plena calle, para sacar de nosotros los malos espíritus. Este ritual tiene una lejana semejanza con las cacharelas de San Juan de la España de antaño.
Rumbo al sur se puede admirar la majestuosa pirámide circular de Cuicuilco, única en su tipo, o las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México, o los modernos museos y galerías que se han construido en los últimos años.
Y si se trata de viajar a los estados de la provincia mexicana, uno de los sitios preferidos por el turismo mundial es, sin duda alguna, Can Cún y la Riviera Maya, sitios en los que sus cristalinas aguas y blanca arena constituyen uno de los más grandes encantos del Continente americano. Son un verdadero paraíso para los amantes de la ecología y la tranquilidad, aunque su vida nocturna es famosa en todo el mundo por la diversidad de sus participantes y los sitios que nos ofrece para encontrar solaz y esparcimiento.
Veracruz, Yucatán, Campeche o Oaxaca tienen sus museos y ruinas prehispánicas que bien vale la pena visitar: Tajín, Tulúm, Chichen Itzá, Palenque, Monte Albán y muchos sitios más, sin olvidar las majestuosas cabezas de piedra de la cultura olmeca que se encuentran en el sureste mexicano y que constituyen una muestra de la iniciativa y creatividad de quienes habitaron esta nación hace siglos.
Lo cierto es que México tiene una enorme diversidad cultural que la convierte en uno de los grandes paraísos turísticos en materia de cultura y recreación.
Los beneficios extra que se pueden adquirir al viajar a este país son la generosidad y hospitalidad de su gente: los mexicanos siempre se han distinguido por su amabilidad y trato para con el turista.
Otra de las grandes ventajas es la paridad actual entre el peso mexicano y el euro, lo que hace que quien viaja de Europa a este país latinoamericano pueda hacerlo a precios interesantes. Eso nos permite disfrutar un país tan especial como es México, ubicado en Norteamérica pero ligado muy fuertemente con la América Central donde los mayas se desarrollaron, y cerca de los Incas que florecieron en américa del Sur.
Y si de viajar al norte se trata, tenemos los estados de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Sonora y Sinaloa con sus múltiples atractivos: en esta región florecen otras culturas que aún persisten, como es el caso de la Tarahumara de Chihuahua y que se aferra a subsistir pese a la invasión del “progreso” moderno.
Monterrey es considerada una de las tres ciudades más importantes y ofrece un sinnúmero de atractivos culturales: museos, teatros y paseos por su territorio neoleonés. Y Tamaulipas cuenta con uno de los puertos más importantes de América Latina –Tampico- y su histórico edificio de la Aduana, así como museos y el majestuoso Metro: Espacio Cultural Metropolitano, donde los espectáculos culturales tienen su raíz.
Recorrer una nación con una superficie aproximada de 1 964 375 km², con más de 4.200 kilómetros de frontera entre el norte y el sur y con más de 120 millones de habitantes constituye una de las más grandes experiencias turísticas, recreativas, culturales y sociales. Porque México dispone de gran diversidad para todo tipo de gustos.
Quien vaya a la Ciudad de México no debe dejar de visitar el Palacio de Bellas Artes, el Ángel de la Independencia, el Monumento a la Revolución y sus miles de sitios históricos que bien vale la pena apreciar, conocer y disfrutar.
¡México un país maravilloso!