Cuando a una le surge la ocasión de cerrar la tarde del último viernes del verano con un peculiar homenaje a la música italiana de los años 60, cuesta resistirse, pero más aún si Blanca Cendán y Suso Alonso lo protagonizan.
Una botella de Martini, un par de sofás, cojines, una Vespa, una pantalla con cine de la época, un corazón de luz palpitante sujeto al pecho de la intérprete, caramelos, un paraguas y unas katiuskas verdes fueron algunos de los elementos que adornaron un estrafalario cocktail de música, humor y espontaneidad.
El insólito dúo, ayudado por el imprescindible toque de Roberto Leal, Virxinia Barros y Ramón Bermejo, montó una pequeña fiesta en Zona C al desatar su nuevo espectáculo, Mornings, una comedia musical animada por cabareteras versiones de Adriano Celentano, Mina, Nancy Sinatra, Rita Pavone o la sensual Zou bisou bisou de Gillian Hills.
Blanca y Suso, consiguieron soltar la risa de los asistentes gracias a su transformación en un “matrimonio” apasionado por la discordia al estilo Pimpinela, y aprovechando la lengua italiana para bromear, sirvieron a la audiencia ingeniosos guiños y continuos gestos tanto amables como insolentes por parte de la siempre pícara y coqueta Blanca, propios del tono burlesco que la caracteriza.
Esta vez su compañero de Lili Berlín traspasó su talento de pianista para hacer posible el juego teatral, y pareció ganarse a los espectadores.
Cualquier actuación de esta pareja artística supone una garantía de diversión, la satisfacción de un momento agradable donde el público se convierte en una pieza activa del entretenimiento, a través de constantes invitaciones a acompañar el espectáculo, sea siguiendo el ritmo con palmadas, respondiendo a su socarronería o viéndose forzados a improvisar coros y bailes que le sacan los colores a más de uno.
¿Apto para tímidos?