La España que se anhela y se llora -

En Tierra Extraña 1 — Fotograma de «En Tierra Extraña»

Y a menudo he pensado en otra historia

distinta y menos simple, en otra España

en donde sí que importa un mal gobierno.

Quiero creer que nuestro mal gobierno

es un vulgar negocio de los hombres

y no una metafísica, que España

puede y debe salir de la pobreza,

que es tiempo aún para cambiar su historia

antes que se la lleven los demonios.

Quiero creer que no hay tales demonios.

Son hombres los que pagan al gobierno,

los empresarios de la falsa historia.

Son ellos quienes han vendido al hombre,

los que le han vertido a la pobreza

y secuestrado la salud de España.

Pido que España expulse a esos demonios.

Que la pobreza suba hasta el gobierno.

Que sea el hombre el dueño de su historia.

Fragmento de Apología y Petición (Jaime Gil de Biedma, 1962)

Con el poema Apología y Petición (1962) de Gil de Biedma, concluye el último título de la realizadora madrileña Icíar Bollaín, En Tierra Extraña (2014), una narración conmovedora que retrata una de las muchas tragedias que estamos viviendo en esta España reiterativa y sin memoria: la emigración de cientos de miles de jóvenes españoles (700.000 según un estudio del CSIC, 225.000 según las cifras oficiales) que guardaron sus conocimientos y sueños en una maleta ante un presente desmoralizador y un horizonte tambaleante, plagado de incertidumbre. Porque volvemos a irnos de una España maldita que se anhela y se llora, es trascendente el papel testimonial del cine, y para celebrar, este documental que dirige su mirada a Edimburgo, Escocia, ciudad de acogida de unos 20.000 españoles. A través del testimonio de varios de sus miembros, de la inclusión de documentos audiovisuales de nuestro pasado próximo y no tan reciente, y de otros elementos de significación, la directora consigue articular un discurso coherente que apela a la conciencia de los que se fueron, a los que echaron, como colectivo político. El compromiso social de la directora es una constante en su obra y ya en su anterior trabajo, También la lluvia (2010), construía el relato de ficción apoyándose en dos tiempos que yuxtapuestos denunciaban la historia de la explotación humana: la privatización de los recursos acuíferos en Cochabamba, Bolivia, y la lucha del pueblo indígena a principios de siglo.

En Tierra Extraña es el reflejo de la zozobra de una generación frustrada que busca la realización personal, desarrollar una vida autónoma y digna; una película para pensar en quiénes fuimos y somos, para desmontar prejuicios, para pensar en el problema y en posibles soluciones. Una película que se posiciona: «Pido que España expulse a esos demonios».