Un año más y sin faltar a la tradición, el pasado sábado, Alfredo Vázquez “Charra” sentaba a la mesa del restaurante San Jaime de Santiago de Compostela a los amigos con los que comparte la pasión por la música. Es así como este anfitrión rinde homenaje al cocido gallego, celebra la amistad y la pasión por la vida.
Entre los invitados se podía ver al presidente del Centro Gallego de Bruselas, Miguel Palomo, acompañado de su hijo y nuera ( músico y bailarina), los guías intérpretes de turismo Francisco Esteban y Jesús Pardo, el presidente de las bodegas Terras Gauda, José María Fonseca o los conocidos músicos Xoán Porto «Guancho» y Suso Vaamonde, entre otros.
El restaurante de la rúa Raíña fue cubriendo su aforo entre murmullos provocados por los saludos de los que iban llegando antes de acomodarse en su sitio y también por las charlas animosas entre los ya ubicados. La concurrencia representaba un arco de edad indefinido, aunque la plena madurez era la preponderante. Sin embargo, por los extremos había niños de 10 años frente a los magníficos 100 años, y no, no me equivoco. Estupendos y gloriosos 100 años de un caballero de una villa marinera de la provincia de A Coruña.
Este evento, que cada año intenta ofrecer una sorpresa a los asistentes, de esta vuelta, contó con dos niños de Cedeira de 10 y 12 años, Beatriz Leonardo y Alexander Labraña que nos enseñaron su arte y saber hacer musical, y que fueron la novedad de la Fiesta de la Cacheira de Charra 2016.
Cuando todos los comensales estaban dispuestos, los camareros fueron colocando sobre la mesa recipientes de barro, cuya presentación resultaba sobradamente apetecible, es así como se mostraron los ingredientes del tradicional, y a la vez majestuoso manjar. Un cocido digno del paladar más exigente. Esta delicia gastronómica, de la cocina gallega, cumplió a la perfección el papel protagonista de la primera parte del encuentro. Entre los manjares que se hallaban sobre el mantel estaban las ricas filloas en dos variedades; las elaboradas en el San Jaime y las traídas para la ocasión como exclusividad. Tampoco faltaron los excelentes y digestivos licores que marcaron la antesala para dar comienzo a la segunda parte que todo concurrente a este acto deseaba, la música; instrumental o solista; individual o colectiva con eco de diferentes estilos e interpretación…Nos erizó la piel la voz de la niña Beatriz, que con sus 12 años y acompañada de su acordeón interpretó Lela, pero también irrumpieron las amplias risas con los cantares de ciego del dúo formado por Xoán Porto Guancho y Suso Vaamonde. La presencia de la música folk con Guancho, Vaamonde y Santiago Palomo acompañados del clarinete de Nicolás Otero Conde. Nos acercaron a la melancolía las canciones tradicionales de sabor marinero de los amigos de Cedeira: Cuxa, Curro,Tiano y Roque. Para seguidamente dar un giró al cántico de la tuna más compostelana con Gonzalo Jiménez, José María Fonseca, José Antonio Araujo, César Cossio, Javier Travieso, Abel Mateos y Pablo Costa.
La Fiesta de la Cacheira de Charra es una reunión entrañable que cada año amenizan un grupo de apasionados que gustan de confraternizar y rendir culto a la sensibilidad, a la tradición y por supuesto al arte.
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Como siempre una reunión entrañable regado con buen vino. Gracias.
Hola, no había visto el comentario Pablo, por eso no contesté. Hoy es un día triste y de profundo sentir. Charra ha muerto;le echaremos de menos. Que la tierra lo acoja DEP
Saludos