El Extranjero de Albert Camus

He de confesar que cada vez que inicio una lectura siento cierta culpabilidad y comezón interior. Culpabilidad, porque la elección de un libro entraña necesariamente desechar el resto de posibilidades que ofrece el universo literario; comezón, porque las promesas que encierran esas tantas otras páginas solo serán satisfechas en términos de futuro. Así y todo, el placer o la recompensa recibida durante y tras la lectura suele eclipsar este sentir momentáneo en un gran número de casos.

Sobre el sentimiento de culpa habla Albert Camus en El Extranjero, primera novela del escritor y periodista francés del que se cumplió en el año 2013 el centenario de su nacimiento. La obra, publicada en 1942 en plena Segunda Guerra Mundial, época en la que Camus militó en la Resistencia desde las trincheras ideológicas del periódico clandestino Combat, le proporcionó rápidamente un amplio reconocimiento.

La historia se desarrolla en Argel, ciudad que el autor conocía bien ya que nació y creció en Argelia, antigua colonia francesa. A través de los pensamientos de Meursault, su protagonista, reservado y singular en tanto que se desvía de la norma, el lector conoce los hechos y una forma de percibir el mundo muy en relación con la corriente filosófica del momento: el existencialismo.

Dividido en dos partes bien diferenciadas, la primera arranca con el fallecimiento de la madre de Meursault, y la segunda con el juicio por el asesinato cometido por el mismo. En ambos casos la actitud del protagonista es de indiferencia, de insensibilidad hacia lo que acontece a su alrededor y ante las consecuencias de sus actos. Nada le importa más allá de lo que sus necesidades, deseos e impulsos inmediatos le requieren; la ruptura de la rutina es su mayor contrariedad.

<<María vino a buscarme por la tarde y me preguntó si quería casarme con ella. Dije que me era indiferente y que podríamos hacerlo si lo quería>>

<<Me era indiferente ser su camarada y él realmente parecía desearlo>>

 

Las alusiones al calor, el sol, la luz, los colores cálidos, etc. son recurrentes; un leitmotiv que salpica de continuo diferentes fragmentos del relato. Las descripciones son evocadoras, llenas de detalles, con pinceladas de lirismo a las que sin duda la labor del traductor, demasiadas veces obviada, ha puesto su granito de arena.

<<El sol caía casi a plomo sobre la arena y el resplandor en el mar era insoportable. Ya no había nadie en la playa. En las cabañuelas que bordeaban la meseta, suspendidas sobre el mar, se oían ruidos de platos y de cubiertos. Se respiraba apenas en el calor de piedra que subía desde el suelo>>

La lectura de El Extranjero se hace en un suspiro, pero su genialidad, los temas alrededor de los que gira la historia macerarán durante días en el espíritu, el ánimo del lector. Pese a haber transcurrido más de medio siglo desde su elaboración, sigue siendo una narración en plena vigencia. Porque ¿qué es la vida si se discurre por ella sin darle sentido, si se transita como un sujeto pasivo carente de capacidad de decisión? Si nuestra acción está regida por fuerzas externas ¿cómo sentir culpabilidad y asumir responsabilidades?

El peso de la masa sobre el individuo es otro de los temas que se pueden entrever: cómo el rebaño castiga a quien se sale del sendero, a quien cuestiona la moral establecida. El mero hecho de vivir de manera diferente al resto, aunque no implique valores de intolerancia, se considera un ataque a aquellos que quieren seguir en el redil. Esta idea gravita durante la celebración del juicio, donde no es el hecho criminal lo que se juzga sino la actitud de Meursault en el funeral de su madre, y en el propio título de la obra.

Sin duda, los significados de esta obra son múltiples, escapándose incluso a la propia intención del autor. El Extranjero es un libro que por su estilo y su profundidad merece futuros reencuentros con el lector.

*La lectura de esta obra me ha traído a la memoria La mauvaise réputation de Georges Brassens. Si os gusta más la versión de Paco Ibáñez, podéis acceder a La mala reputación desde aquí.


FICHA

  Portada El Extranjero

  Título: El Extranjero

  Autor: Albert Camus

  Editorial: Alianza Editorial

  Año de edición: 1982

  Nº de páginas: 143

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